"El chico sucio" - Mariana Enríquez

Este cuento comienza contando la historia de una mujer que vive en una casa que ella amaba, y era también familiar que se encuentra en Constitución. 

Enfrente de su casa vivía una familia, en la cual se encuentran una madre embarazada con su otro hijo, el chico sucio. Estos vivían en un colchón tirado en el piso y una mochila que solo la madre sabía que tenía dentro. La madre de este chico, estaba totalmente consumida por las drogas. 

Una noche, el chico sucio tocó la puerta de la casa de esta mujer que ama Constitución, angustiado y con miedo ya que era muy tarde y su madre no había vuelto. La mujer lo invitó a pasar a su casa, le dió comida y luego lo invitó a tomar un helado. En el camino tuvieron una charla sobre el Gauchito Gil, describiendo las ofrendas y el por qué. Hablaron de su historia. También comentaron que gente de su barrio les dejaba ofrendas a San La Muerte, el cual el niño decía que este era malo. Al volver, se encontraron con la madre del chico sucio en su colchón. Ella se enojó con la mujer por haberse llevado a su hijo (cabe aclarar que estaba drogada), la mujer entró rápidamente a su casa, asustada y angustiada porque el chico no la había defendido, ni siquiera le explicó a la madre la situación. 

Luego de varios días, la madre y el chico sucio desaparecen. Al mismo tiempo sale una noticia que degollaron a un niño del barrio de Constitución. Sacaron conclusiones de que podría ser un sacrificio de narcotraficantes de la zona o podrían haber sido algo satánico, una especie de pacto con San La Muerte. Al enterarse de la noticia, la mujer del barrio estaba asustada ya que pensaba que ese niño degollado era el chico sucio. Pero en las noticias salió una señora con su bebé a reclamar que aquel chico degollado era su hijo, Nachito. La mujer sintió alivio ya que no se trataba del chico sucio pero igualmente estaba preocupada por no saber en donde estaba este. Sentía culpa por no haberlo ayudado. 

La madre del chico sucio apareció en donde solía vivir normalmente. Esta vez ya no se encontraba embarazada y tampoco iba acompañada por el chico sucio. La mujer del barrio decidió enfrentarla y preguntarle donde se encontraban sus hijos, la madre no respondió. La mujer la agredió a esta madre y cuando recién cuando la suelta le grita a lo lejos: "yo se los di, se los prometí a los dos", dando a entender que los había sacrificado.  

En este cuento podemos encontrar la historia profunda cuando mencionan la pobreza, la muerte, las creencias/religiones (Gauchito Gil, San La Muerte y Pomba Gira), la adicción de drogas, el narcotráfico, los sacrificios. A medida que se va contando la historia, genera ciertas dudas como: ¿Cómo terminaron viviendo en la calle la madre y el chico sucio?¿La madre sacrificó a sus hijos o solo lo dijo porque estaba drogada?¿A quién le prometió sacrificar a sus dos hijos?

Las figuras retóricas que se encuentran en este cuento son el simbolismo y la metáfora. En primer lugar el simbolismo lo podemos encontrar el tema de las creencias, los altares, los sacrificios que realiza la gente. También se puede relacionar con la casa donde vivía la protagonista la cual representa la nostalgia y el apego emocional que tiene ella sobre la casa de su familia. En segundo lugar, la metáfora se puede encontrar sobre el chico sucio ya que hace referencio a lo marginal de un barrio peligroso, la injusticia y la vulnerabilidad. 

Narrador

El narrador en esta historia se cuenta en primera persona, ya que la que está narrándolo es la mujer que vive en el barrio de Constitución y ama vivir allí. Al mismo tiempo, genera cierta intriga. Uno se va enterando de los sucesos mediante lo va contando la protagonista del cuento y a su vez nos genera esa intriga cuando sucede que encuentran al niño degollado pensando que era el chico sucio. También se aprecia la descripción. A medida que van pasando los sucesos podemos entender también como se va sintiendo la protagonista y también la descripción de los ambientes en el que se va encontrando.